Un día me encontré en un semáforo, esperando cruzar una intersección importante. Cuando el semáforo se puso verde, comencé a conducir hacia adelante, solo para notar que un automóvil a mi izquierda se incorporaba a mi carril.

Al quedarme sin espacio, me sentí agitado y me preguntaba qué estará haciendo ese chofer. En mi frustración, miré al conductor, grité e hice muecas para transmitirle mi desaprobación. Mientras me adelantaba, recuerdo haber visto su rostro pacífico mirándome.

Momentos después, al calmarme, me di cuenta de que había seguido recto desde un carril exclusivo para girar. Él otro conductor estaba en el carril correcto y sabía que tenía razón todo el tiempo. Entre en razón y no pude evitar la vergüenza de saber que no había actuado según mis principios. Desafortunadamente, creí que tenía razón y mis acciones reflejaron esa creencia.

En situaciones en las que nos sentimos lastimados, a menudo afirmamos nuestra forma de pensar sin tratar de comprender la perspectiva de los demás. Fallamos en hacer una pausa y reflexionar sobre nuestros propios pensamientos, sentimientos y motivos, a veces a expensas de herir a los demás.

Sin embargo, es interesante cómo nuestra percepción puede cambiar una vez que nos alejamos del evento desencadenante o de la situación difícil. Hacerlo nos permite reevaluar nuestras acciones y reconocer que los derechos y deseos de los demás también importan.

Mientras que no tuve la oportunidad de encontrar al otro conductor y disculparme, muchas parejas tienen la oportunidad para arreglar las cosas en este momento. Es fácil pasar por alto la importancia de disculparse, especialmente cuando nos sentimos heridos o ignorados. La realidad es que las disculpas pueden deshacer el dolor que hemos causado, aunque sean a propósito o no.

Este blog tiene como objetivo explorar las razones por las que dudamos en disculparnos y proporcionar pasos para enmendar una relación. A medida que profundizamos en los pasos para disculparnos, también exploraremos los lenguajes de disculpa.

Por qué no nos disculpamos

1. Miedo a la vulnerabilidad:

Algunas parejas evitan disculparse por temor a ser vulnerables o parecer "débiles". Disculparse implica reconocer errores y deficiencias, lo que puede hacer que las personas se sientan expuestas. El miedo a ser juzgados o rechazados puede impedir que los cónyuges ofrezcan una disculpa sincera. A veces las personas también temen las consecuencias de disculparse o mostrar vulnerabilidad.

2. Orgullo y ego:

Luego están el orgullo y el ego, que pueden ser barreras significativas para disculparse. Algunas personas pueden priorizar su propia imagen sobre el reconocimiento de sus errores y tal vez crecieron rodeados de personas que apenas asumían responsabilidades. Reconocer un error puede ser percibido como un golpe al orgullo, lo que dificulta que algunas personas se disculpen, incluso cuando es necesario.

3. Disculpa por malentendido:

Es posible que algunos cónyuges no se disculpen porque no comprenden la naturaleza y el propósito de hacerlo. Pueden considerar que disculparse es una admisión de culpa, un pecado o una señal de debilidad. Algunas personas temen que si admiten haber actuado mal por una razón particular, su pareja será justificada en todos los conflictos anteriores en los que no estuvieron de acuerdo.

4. Falta de conciencia:

A veces, es posible que las personas no se den cuenta de la magnitud del dolor causado o que no sepan que es necesaria una disculpa. Esto no es una excusa pero vale la pena señalar. La falta de autoconciencia o la comprensión de los sentimientos de la otra persona puede llevar a no reconocer cuándo se justifica una disculpa, lo que resulta en una falta de expresión de remordimiento.

Hacer las paces

Es crucial hacer una pausa y reflexionar sobre nuestras acciones, considerando lo que puede estar generando tensión en nuestra relación o afectando negativamente a nuestra pareja. Igualmente importante es reconocer si nosotros mismos nos sentimos heridos. Priorizar el autocuidado se convierte en un paso crucial para comprender de qué aspectos debemos responsabilizarnos.

Al ser responsables con nosotros mismos inicialmente, podemos acercarnos a nuestra pareja, escuchar su perspectiva y disculparnos por nuestro papel en el problema. No hacerlo podría llevarnos nuevamente a un conflicto, armados y listos para la batalla.Consulte los siguientes consejos:

1. Sea sincero y genuino:

La sinceridad es clave cuando ofreces una disculpa. Expresa claramente tu remordimiento y evita las disculpas a medias. Reconozca las acciones o palabras específicas que causaron daño y transmita un arrepentimiento genuino. Si no estás seguro, pregunta sobre las cosas que lastimaron a tu pareja. Una disculpa sincera demuestra su compromiso de reparar la relación y reconstruir la confianza.

2. Asuma la responsabilidad:

Acepte la responsabilidad por sus acciones sin desviar la culpa ni poner excusas. Esto sólo hace que su cónyuge esté más irritable y podría ser una forma de manipulación psicológica. Reconocer sus errores demuestra madurez y disposición de aprender de la experiencia. En lugar de decir: "Lamento que te sientas así", asume la responsabilidad diciendo: "Lamento lo que hice [describe tu comportamiento], y entiendo cómo te lastimo."

3. Ofrezca restitución:

Además de expresar arrepentimiento, describe cómo planeas enmendar o prevenir una situación similar en el futuro. Si su pareja está dispuesta a aceptar su influencia, ofrezca retroalimentación sobre un área que también pueda cambiar en el futuro al enfrentar la misma situación. Algunos ejemplos:

• "Si notas que no estoy prestando atención, haz una pausa y avísame."

• "Cuando no te sientas escuchado o comprendido, házmelo saber para que pueda practicar cómo hacerlo bien en el momento."

Las acciones a menudo hablan más que las palabras, así que demuestra tu compromiso de cambiar a través de un comportamiento positivo. Utilice la experiencia como una oportunidad para el crecimiento y el aprendizaje personal, enfatizando su dedicación a construir una relación más saludable. Así le brindarás a tu pareja oportunidades para hacer lo mismo.

Profundizando

El autor Dr. Gary Chapman, mejor conocido por su libro Los 5 lenguajes del amor, también fue coautor de un libro con Jennifer Thomas titulado "Cuando decir lo siento no es suficiente." Juntos amplían estos 5 lenguajes principales de disculpa:

1. Expresar arrepentimiento:

Algunas personas prefieren escuchar una disculpa directa que expresa remordimiento y reconoce el dolor causado. Usar frases como "lo siento," "asumo la responsabilidad," "pido disculpas" o "me equivoqué" es crucial para estas parejas.

2. Aceptar la responsabilidad:

Las personas con este lenguaje de disculpa aprecian cuando la pareja que asume la responsabilidad por el error reconoce y se hace cargo de sus acciones sin excusas ni culpas. Algunos ejemplos incluyen: "Lo que hice no fue tu culpa sino mi elección," "reconozco que crucé la línea" o "estoy de acuerdo en que no te estaba prestando atención."

3. Restituir:

Este lenguaje implica reparar el daño causado, ya que las acciones a menudo hablan más que las palabras para estos cónyuges. Ellos aprecian los esfuerzos para rectificar la situación o compensar el daño. Declaraciones como estas son útiles: "Planeo ir a terapia para abordar mi problema con la ira," "hablaré con el maestro de nuestro hijo y me disculparé por ignorarlo" o "respetaré tus peticiones y pediré consentimiento antes de compartir tus historias con otros."

4. Arrepentirse de veras:

Algunas parejas quieren tener la seguridad de que el individuo disculpándose está comprometido a cambiar su comportamiento. Esto implica demostrar una intención sincera de no repetir el mismo error. A continuación se muestran algunos ejemplos: “Revisaré el presupuesto antes de hacer compras grandes,” “planeo sentarme con tu madre y resolver las cosas” o “buscaré un terapeuta de pareja para que podamos abordar mis problemas con las apuestas.”

5. Pedir perdón:

Para el cónyuge que prefiere este lenguaje, una petición directa de perdón es esencial. Se trata de pedir explícitamente el perdón de la persona herida. A continuación algunos ejemplos: "Por favor, perdóneme por perder la paciencia," "le pido perdón por no asistir al funeral de tu familiar" o "quiero que me perdone por ignorarlo durante varios días."

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Últimas palabras

En resumen, compartí que las personas a menudo no se disculpan por miedo a parecer débiles, problemas de orgullo o por no entender lo que realmente significa una disculpa. Pero el perdón es algo que todos necesitamos de vez en cuando y es mejor cuando asumimos la responsabilidad de nuestras acciones y pedimos disculpas.

Podemos pensar en el perdón en las relaciones como una salsa secreta que mejora las cosas. Aunque aún tenemos que arreglar cosas, el perdón le da a la persona que lo recibe una oportunidad de hacer ese importante trabajo.

CONSEJO: Aquí tienes un artículo útil sobre mejorar tu relación.

Tiempo de accionar

Persistamos en priorizar la salud de nuestras relaciones, matrimonios y familias ofreciendo disculpas con valentía y aceptando la vulnerabilidad. Atrévete a reconocer los errores, incluso si te resulta incómodo, y comprende la forma preferida de tu pareja recibir disculpas.

¡En sus marcas, listos, discúlpate!