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9 formas de medir la salud de tu relación: Parte 2

Niveles de trabajo

En el primer blog de esta serie, me centré en los Niveles de Amistad de "la casa de una relación saludable" (The Sound Relationship House - Instituto Gottman). Enfaticé la importancia de "construir los mapas de amor" comprendiendo profundamente a tu pareja a través de preguntas reflexivas, seguido por "cultivar admiración y cariño" para crear respeto mutuo y afirmaciones positivas.

También introduje el concepto de "acercarse al otro", animando a las parejas a responder positivamente a los intentos de atención de cada uno. Finalmente, hablé de "la perspectiva positiva", en la que una relación sana implica interpretar positivamente los comentarios neutrales.

En esta segunda parte, me referiré  a los Niveles de Trabajo, a los que he apodado así porque implican el uso de los recursos de la copa emocional de la relación (conexión emocional positiva) obtenida a través de los Niveles de Amistad para crear un camino claro para la relación.

Cualquier cosa que creamos por la que valga la pena luchar (manejar el conflicto), requiere intencionalidad (hacer que los sueños de la vida se hagan realidad), atención al detalle (crear un sentido de trascendencia) y esfuerzo (confianza y compromiso) de nuestra parte. ¡Hagámoslo!

Manejar el Conflicto

Comenzaré destacando que el conflicto en las relaciones es normal. ¡En realidad! El conflicto nos permite sintonizarnos con cómo nuestra pareja quiere ser amada. Tendemos a amar a los demás como queremos ser amados, ¡y eso es genial! Ese es el nivel básico: brindar respeto, honrar a los demás, permitir que las personas tengan la oportunidad de hablar, otorgar el beneficio de la duda y brindarles el espacio para resolver las cosas por sí mismas son aspectos esenciales de este amor fundamental.

Cómo amar

Pero cuando nuestra pareja dice que no le gusta que lleguemos tarde al hogar o que no aprecia que le toquemos eróticamente sin consentimiento, el/ella está en lo correcto. Sus comentarios nos están indicando que nos relacionemos con ellos diferente, quizás con un lindo beso o preguntándoles: "Oye, ¿cómo estuvo tu día?". Necesitamos escucharles para adaptar nuestro enfoque y saber cómo tratarlos. El conflicto nos permite reconocer y actualizar cómo nuestra pareja quiere ser amada.

Profundizar conversaciones

El conflicto también nos permite iniciar conversaciones que antes no se habían expresado, como:

  • ¿Debemos casarnos? ¿Tener hijos? ¿Tener una mascota?

  • ¿Deberíamos permitir que un miembro de nuestra familia se mude con nosotros? ¿Cuidar a un padre anciano?

  • ¿Debemos mudarnos a otro estado?

  • ¿Cuál es el tipo de ingresos que necesitamos para lograr nuestros grandes planes?

También nos permite hablar sobre cosas que no siempre son obvias, reestructurar un plan o abordar posibles problemas en las relaciones, como la injusticia, el abandono y el comportamiento egoísta.

Tomar una postura

En esta vida, siempre tendremos diferencias de opiniones con los demás. La gente defenderá de maneras diferentes a las nuestras aspectos como su fe, sus opiniones políticas, algún estilo de vida o su sexualidad. Esta diversidad es grande y forma parte del derecho de todos a tomar decisiones y a ser ellos mismos.

Hay momentos en que el conflicto nos ayuda a recordar quienes somos y qué representamos incluso en nuestras relaciones románticas. Podrías creer en la importancia de ayudar a los demás (un valor) mientras tu pareja te pregunta por qué eres tan "amable" con todos (un miedo).

En esos momentos necesitamos estar presentes con nuestros valores y no actuar según los miedos de los demás. En cambio, podemos aprovechar esas oportunidades para mostrarles atención (un valor) y al mismo tiempo permitirles tomar la iniciativa para superar su miedo (otro valor).

CONSEJO: Durante los conflictos, tenemos oportunidades de practicar virtudes como la tolerancia y la paciencia que no siempre se necesitan cuando estamos felices.

Investigación

Es esencial reconocer, como descubrieron John Gottman y sus investigadores, que el 69% de los conflictos en las relaciones no pueden resolverse, sino que deben manejarse. Esto a menudo implica navegar por preferencias, requiriendo encontrar soluciones prácticas para cada situación o, al menos, establecer un plan que facilite compartir ambas perspectivas. ¡Obtén más información aquí!

Ya sea por desacuerdos sobre decisiones como tener hijos o adoptar un estilo de vida minimalista, reconocer que algunos problemas no se resolverán de inmediato nos permite centrarnos en superar desafíos a través de conversaciones constructivas, aprender a discrepar de manera amigable y permitir espacio para las metas de cada pareja.

Para el 31% de las disputas con posibles soluciones, el Instituto Gottman ha desarrollado seis herramientas, brevemente cubiertas aquí:

  1. Inicio Suave: inicia conversaciones expresando tus emociones, describiendo el problema y compartiendo tus deseos. Por ejemplo, "Me siento solo y desanimado cuando no pasamos tiempo juntos durante semanas. Quiero que prioricemos una cita semanal o un paseo, aunque sea solo media hora".

  2. Aceptar la Influencia: reconoce que tu pareja tiene puntos, ideas y perspectivas que son válidas. Permítele guiarte y ofrecer diferentes formas de hacer las cosas.

  3. Intentos de Reparación: cuando las conversaciones se desvían, utiliza disculpas, humor, un toque suave o toma un descanso para redirigir y retomar el rumbo de la conversación.

  4. Escuchar para Comprender Profundamente: suspende el juicio y cultiva la curiosidad sobre las ideas y sentimientos de tu pareja. Esto permite una comprensión más profunda de sus necesidades.

  5. Auto-Calmarse: reconoce cuando te estás alterando y toma un descanso de 30 minutos para relajarte, ya sea con una ducha, una caminata o respiración profunda. Esto ayuda a cuidarte, evitar lastimar a tu pareja y regresar a la conversación con una mente clara. Al pedir un descanso, negocia la duración y procura reanudar la conversación dentro de las próximas 24 horas.

  6. Compromiso: después de aplicar las habilidades anteriores, especialmente aceptar la influencia y escuchar para comprender profundamente, colabora para encontrar una resolución mutua. El compromiso genuino garantiza que ambas partes ganen, a diferencia de simplemente ceder sin expresar lo que es importante para ti.

Foto por Sam McNamara

Hacer que los sueños de la vida se hagan realidad

En este nivel, analizaremos cómo "hacer que los sueños de la vida se hagan realidad". Necesitamos crear un espacio donde las parejas puedan expresar que desean para sus vidas, ya sea jubilarse en una isla del Caribe, viajar por el mundo o comenzar algún negocio. Nuestro objetivo no debe ser arreglar la vida de nuestro cónyuge, sino trabajar juntos y aprovechar nuestras diferencias para lograr sueños aún más grandes de manera eficiente y sostenible.

Es fundamental preguntarnos mutuamente y periódicamente sobre planes futuros, aspiraciones profesionales y cualquier ajuste necesario en nuestra relación. Esta comunicación abierta fomenta un espacio donde ambas partes pueden soñar individualmente y contribuir a una visión compartida para el matrimonio. Luego debemos implementar formas prácticas de apoyar los sueños y metas de vida de cada uno.

Aquí hay algunos ejemplos de temas a discutir:

  • ¿Qué tipo de padre/madre quieres ser?

  • ¿Dónde te gustaría estar al final de tu carrera?

  • ¿Cómo te gustaría ser conocido?

  • ¿Qué hace que valga la pena luchar por una relación?

  • ¿Qué roles te gustaría conservar? ¿Cambiar?

Crear un sentido de trascendencia

Estrechamente relacionada con hacer realidad los sueños de la vida está la importancia de "crear un sentido de trascendencia". Esto implica establecer rituales, hábitos y símbolos que le den carácter y profundidad a nuestra relación. Esto se trata de comprender el significado de las experiencias compartidas, ya sean relacionadas con el matrimonio, la familia o las creencias personales.

Las parejas deben participar activamente en discusiones sobre roles, responsabilidades, decisiones financieras y otros aspectos para asegurar la alineación y evitar suposiciones. Estos son algunos ejemplos de áreas para dialogar:

  • ¿Qué significa para ti ser el principal contribuyente financiero?

  • ¿Cómo debemos celebrar las fiestas? ¿Nuestros cumpleaños?

  • ¿Cuál es el significado de que yo te cuide cuando estás enfermo?

  • ¿Qué roles en nuestra relación deben redefinirse?

  • ¿Cuál es el papel de un padre o una madre?

  • ¿Qué piensas de ti mismo como padre/madre?

Cada persona tendrá una perspectiva diferente sobre los roles de la vida, los rituales de conexión (formal e informal), el tipo de persona que desean ser y lo que significa su relación para ellos. Crear un significado compartido nos ayuda a comprender cómo nos unimos y cómo podemos fomentar un matrimonio increíble en los años venideros.

Confianza y Compromiso

Veamos nuestros dos últimos niveles de "confianza y compromiso" que son cruciales para la salud de nuestra relación. La confianza consiste en tomar decisiones que beneficien a ambos socios manteniendo la apertura y la vulnerabilidad. El compromiso implica reconocer que las relaciones requieren tiempo, energía y esfuerzo, especialmente en tiempos difíciles.

Sabemos que la infidelidad, las mentiras, el incumplimiento de promesas, el no respetar los límites y muchos otros comportamientos pueden dañar la confianza en una relación. De manera similar, alejarse de cada conflicto, ignorar o siempre mantener a tu pareja adivinando, no demuestra el compromiso necesario para preservar a una relación.

La confianza se reconstruye mediante la consistencia al escuchar a nuestra pareja con compasión, empatizar con ellos y conocerlos. El compromiso se demuestra cuando somos consistentes en celebrar las áreas positivas de nuestra pareja y ser fieles a través de los altibajos del matrimonio. Es dar lo mejor de nosotros al comportarnos de manera amorosa y honesta el uno hacia el otro.

CONSEJO: ¡Aprende más acerca de recuperar la confianza aquí!

Últimas palabras

Hablamos sobre cómo el "manejar los conflictos" permite a las parejas amarse mutuamente, profundizar en sus conversaciones y tomar una posición. Aprendimos que apoyar la visión de vida y la relación del otro es "hacer que los sueños de la vida se hagan realidad".

Además, discutimos cómo las parejas deben abordar roles, responsabilidades, decisiones financieras y otros aspectos para evitar suposiciones mientras "creamos un sentido de trascendencia". Finalmente, compartimos que la "confianza" se trata de saber que tu pareja está a tu favor, mientras que el "compromiso" implica saber que estarán presentes en las buenas y en las malas.

Al analizar la salud de tu relación a través de los nueve niveles de "la casa de una relación sólida", puedes identificar tus fortalezas y desafíos colectivos. Te animo a que entres en diálogos abiertos con tu pareja sobre cada nivel. Juntos, identifiquen pasos prácticos que demuestren sus intenciones y disposición para construir una relación más fuerte.

Si descubren que necesitan consejería profesional durante este proceso, como muchas parejas lo hacen de vez en cuando, no dudes en contactarme en Dialogo Therapy, donde me especializo en ayudar a las parejas a "conectarse a través de un mejor diálogo". Puedes programar una reunión virtual gratuita de 15 minutos para comenzar. ¡Te deseo lo mejor!

Créditos y Más

  1. Conoce mas acerca de las relaciones saludables con Esther Perel aquí.

  2. Foto de portada por Patricia Serna.